En el año 1995 se produjo una de las imágenes más insólitas de las sucedidas en la Semana Santa de Sevilla. Esa madrugada amenazaba lluvia y, a pesar de ello, varias cofradías decidieron realizar su estación de penitencia, entre ellas las Hermandades de Macarena y Esperanza de Triana.
Como era previsible por los pronósticos la lluvia hizo su presencia refugiandose ambas en la Santa Iglesia Catedral, primero Macarena y a continuación la Trianera. El paso de palio de Macarena fue colocado frente a la Capilla Real en espera de encontrar un hueco para reanudar su Estación de Penitencia, aunque se decidió que la primera en salir de Catedral fuese la Hdad de Triana pues era la que tenía el cortejo aún completo.
En el momento de encaminarse hacia la puerta de palos para realizar su salida, el paso de palio de Esperanza de Triana "reviró", avanzó unos pasos y se colocó a escasos 5 metros del palio de Macarena, rezándose una salve conjunta entre las dos hermandades.
Posteriormente, ya realizadas las salidas de ambas imágenes de la Catedral, ambas coincidieron en la Plaza Virgen de los Reyes, no habiendo estado tan cercanas en muchísimos años.
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